lunes, 17 de marzo de 2008

TOCANDO EL CIELO EN UBUD Y TOCANDO FONDO EN TULAMBEN

ESTATUA EN TIRTA GANGGA
FUENTES EN TIRTA GANGGA
TERRAZAS DE ARROZ
TERRAZAS DE ARROZ
BUCEO EN TULAMBEN
EL CENTRO DE BUCEO EN TULAMBEN WRECK DIVERS
EL HOTEL MIMI RESORT

El día lo terminé con una visita al bosque de monos Alas Kedaton, donde tienes que cuidar todas tus pertenencias porque al menor descuido te puedes quedar sin gorra, botella de agua, o lo que es peor, sin cámara.
Sobre los árboles se ven sobrevolar gigantescos murciélagos.

Era luna llena y eso en Bali significa festival religioso, ya que utilizan hasta 3 calendarios, y al menos 2 de ellos son lunares, el hinduista con 15 meses que coinciden con las cosechas de arroz.

De Ubud me fui a Tulamben, en la costa este de Bali, y el lugar perfecto para pasar los últimos días de mis seis meses de viaje.
Un lugar tranquilo y relajado, aunque en esos días estaba bastante movido por el mundial de fútbol.

La principal razón de ir a Tulamben es que a sólo 50 metros de la playa se encuentra el pecio del US Liberty, un carguero de 120 metros de eslora hundido por los japoneses en 1942.

La profundidad a que está hundido varía desde los 12 hasta los 28 metros, y eso lo hace apto tanto para buceadores noveles como experimentados.

Después de 60 años, se ha convertido en hogar de múltiples especies de peces, anémonas y todo tipo de vida submarina.
Cada vez que buceaba en él encontraba algo nuevo.

Las inmersiones se hacen desde la playa, a donde vas vestido de hombre rana desde los centros de buceo, pero las botellas las llevan mujeres sobre su cabeza hasta la playa a cambio de unas rupias.

Estuve buceando con una de las mejores escuelas de buceo, Tulamben wreck divers, cuyo dueño, Tony, es un australiano que cumplía 40 años de matrimonio con el buceo y 30 con su mujer el día que le conocí.

Había dejado un rentable centro de buceo en la costa oeste de Australia, especializado en buceo con tiburones ballena, por, en palabras textuales,
"la paz y felicidad de Bali"

El centro de buceo cuenta también con un hotel muy agradable, con piscina para formar a los buceadores, y un hostal de mochileros para los que prefieren gastar su presupuesto buceando más que en alojamiento.

Además del US Liberty, hay varios lugares más de gran calidad para bucear, como el coral garden y the wall, el primero un auténtico jardín sembrado de corales y vida animal, donde me reencontré con los primos acuáticos del caracol, los nudibranquios.

El hotel Mimpi Resort The Wall o El Muro es una pared vertical de gran belleza en la que los corales abanico y otras especies se mueven al compás de las corrientes marinas.

El hotel donde me alojé, el Mimpi Resort, tenía una de esas piscinas sin borde que dan una impresión de continuidad con el mar.

De camino al aeropuerto de Kuta paramos en el Templo del Agua Tirta Gangga, que significa Agua sagrada del Ganges, construído por la familia real Karang Asem en 1948, y reconstruído en 1963 después de una erupción del volcán Agung.

El templo es muy hermoso aunque estaba bastante sucio el día que lo visité.
Tiene varios pequeños lagos llenos de estatuas hinduistas y muchas fuentes que me recordaron algo a La Alhambra.

También hay una enorme piscina que son baños públicos para los balineses.

Con la mirada impregnada de la belleza del Templo del Agua y el corazón henchido por las sensaciones, emociones y experiencias acumuladas en mi último mes de viaje en Bali, llegué al aeropuerto dispuesto a emprender un largo viaje de retorno a casa, aunque mi alma me dice que tengo un nuevo hogar en una bella isla de Indonesia que me ha dado todo sin pedirme nada a cambio.

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