martes, 18 de marzo de 2008

HASTA MI PROXIMO BLOGGER

HASTA PRONTO Y FELICES VACACIONES, CUIDADO EN LAS CARRETERAS
SER FELICES, TODO LO QUE PODAIS, ES LO QUE VAIS A LLEVAR EN LA MALETA

ESPERO VUESTRA VISITA A MI BLOG, GRACIAS POR HACERLO


ESCUDO DE ASTURIAS CON LA CRUZ DE LA VICTORIA, SE ME NOTA QUE SOY ASTURIANA ¡¡¡VERDAD¡¡¡



ESCUDO DE GIJON CON DON PELAYO AUTOR DE LA RECONQUISTA DE MI TIERRA




MAPA DE ASTURIAS, Y GIJON, "XIXON" EN ASTURIANO EL LUGAR DONDE RESIDO





LA CASUALIDAD ES UNA CITA

La Casualidad es una Cita

El título de este diario es una de mis citas preferidas, de Jorge Luis Borges, y tiene que ver con que no creo mucho en las casualidades, más bien pienso que se nos escapan las causalidades por las que algo ha sucedido.

Todos los años durante mis viajes recojo citas que voy encontrando por aquí y allá, además de otras que escribo en mi gastado cuaderno, y al regreso las recopilo y añado al fichero de citas de vagamundos, que ya alcanza las 1000.

Este año no podía ser menos, y mi fichero ha crecido en casi 200, de las que os adjunto unas cuantas; para leer el resto ya sabeis, cada vez que entrais en un página de vagamundos os aparece una nueva en la pantalla.

Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad. EINSTEIN, Albert

Si nunca se habla de una cosa, es como si no hubiese sucedido. WILDE, Oscar

Quien conoce a los otros es sabio. Quien se conoce a sí mismo es iluminado. LAO TSE

El trabajo sin prisa es el mayor descanso para el organismo. MARAÑÓN, Gregorio

El más largo aprendizaje de todas las artes es aprender a ver. GOUNCOURT, Jules

El que revela el secreto de otros pasa por traidor; el que revela el secreto propio pasa por imbécil. VOLTAIRE, François-Marie Arouet

De todos los animales de la creación el hombre es el único que bebe sin tener sed, come sin tener hambre y habla sin tener nada que decir. STEINBECK, John

Una de las principales virtudes sociales es la de tolerar en los demás lo que nos prohibimos a nosotros mismos. DUCLOS, Jacques

Huye de los elogios, pero trata de merecerlos. FÉNELON, François de Salignac de La Mothe

Los hombres ofenden antes al que aman que al que temen. MAQUIAVELO, Nicolás

La cantidad de rumores inútiles que un hombre puede soportar es inversamente proporcional a su inteligencia. SCHOPENHAUER, Arthur

Quien piensa a lo grande tiene que equivocarse a lo grande. HEIDEGGER, Martin

La gota horada la roca, no por su fuerza sino por su constancia. OVIDIO NASÓN, Publio

De vez en cuando di la verdad para que te crean cuando mientes. RENARD, Jules

Mi consejo es que te cases: si encuentras una buena esposa serás feliz, si no, te harás filósofo. SÓCRATES

Y es que en este mundo traidor, no hay verdad ni mentira: todo es según el cristal con que se mira. CAMPOAMOR, Ramón de

Es muy fácil perdonar a nuestros enemigos cuando no tenemos los medios de aniquilarlos. HEINE, Heinrich

Mucho más grande que no admirar nada es no despreciar nada. CLARÍN, Leopoldo Alas

Una cosa no es justa por el hecho de ser ley. Debe ser ley porque es justa. MONTESQUIEU, Charles de Secondat

Todo está perdido cuando los malos sirven de ejemplo y los buenos de mofa. DEMÓCRATES

Más que la vuelta al Mundo, lo que estoy dando es la vuelta a mi Mundo. Carlos Olmo

La fotografía convierte un instante en eternidad. Carlos Olmo

Aunque seas muy importante y te erijan una estatua, eso no impedirá que las palomas te caguen en la cabeza. Carkis Ikni

Lo que está en la imaginación no sólo existe, sino que es eterno. Carlos Olmo

Para viajar, dame una buena brújula, que ya me encargaré yo de ponerle el imán. Carlos Olmo

Mis planes de viaje nunca fallan: no tengo. Carlos Olmo

Las fronteras más inaccesibles las llevamos en nuestro interior. Carkis Ikni

Las barreras más altas no son físicas sino mentales. Carkis Ikni

Viajo en busca de la Luz, pero no acabo de encontrar el interruptor. Carlos Olmo

El objetivo de la vida consiste en derribar fronteras. Carkis Ikni

La teoría de la Relatividad también se puede aplicar a la vida: el tiempo se alarga o se acorta según lo aburrida o animada que sea. Carkis Ikni

Las personas son como los cuerpos celestes: hay estrellas que brillan con luz propia, agujeros negros que absorben la energía, y cometas que vagan por el universo. Carkis Ikni

Curiosamente, cuanto más viajo menos me muevo. Carlos Olmo

Las oportunidades son como las puestas de sol en el trópico, o las pillas al vuelo o se esfuman. Carlos Olmo

El viajero quizás no vive mejor, pero sin duda vive más intensamente. Carlos Olmo

El viajero sabio viaja más lento, pero ve más. Carlos Olmo

Un viaje largo es como una película, en el montaje quitas lo malo. Carlos Olmo

El problema de la gente es que intenta ser lo que se espera de ellos en vez de vivir su vida propia. Carkis Ikni

Para entender el mundo hay que tener una visión global, una mirada local y una actitud personal. Carkis Ikni

Si se hiciera el viaje de novios antes de la boda, no fracasarían tantos matrimonios. Carkis Ikni

Viaja en busca de la Luz, pero trata de evitar los deslumbramientos. Carkis Ikni

La Vida es un viaje, y yo prefiero vivirla viajando. Carlos Olmo

lunes, 17 de marzo de 2008

NO ME GUSTA LA INDIA

No me gusta de la India

El ruido, el tráfico y la contaminación causada por un parque automovilístico viejo que ahora crece a ritmo exponencial y tiene como Dios y Guía la bocina

(en las traseras de los camiones pone casi siempre "por favor toque el claxon para pasar").

De las carreteras mejor ni hablar.

La masificación de los transportes públicos, que contradice las leyes de la Física que dicen que donde caben 100 no pueden caber 500

(lo he visto con mis ojos y parecía un intento de consecución de un récord Guinness), y por definición el cliente nunca tiene la razón ni derechos de ningún tipo.

El timo de "la rupia del turista", que consiste en que casualmente, cuando le tienen que dar cambio al turista, siempre se quedan sin rupias sueltas, ya que presuponen que por ser blanco eres rico y no vas a reclamarla (1€=55 rupias).

La sobrepoblación del país y sobre todo de las ciudades, que están creciendo sin control, algo que tiene difícil remedio, porque la familia es sagrada en la India, y todos los intentos de control de natalidad han fracasado.

La ONU cree que India (1.100 millones de habitantes) superará a China (1.300) en menos de dos décadas.

La basura omnipresente y permanente, agravada por el uso de plásticos que causan graves problemas estomacales a animales como las vacas que los comen; a pesar de ser sagradas, son generalmente maltratadas, lo que contradice los principios básicos del hinduismo.

La expresión "vida de perros" tiene completo sentido aquí y la naturaleza es igual o peor maltratada que los animales.

Las necesidades fisiológicas de todo tipo se hacen en público sin pudor, es decir: eructan, se quitan los mocos, se tiran pedos, escupen, se limpian las uñas (pies y manos), se limpian las orejas, mean y defecan donde les pilla.

El record guinness de pelo en las orejas (no es broma) lo tiene un indio con 12 centímetros de largo.

La privacidad no existe en la India; si estás leyendo leen por encima de tu hombro, si estás viendo las fotos de tu cámara igual, si estás hablando con alguien se meten en la conversación y si estás en una tienda comprando algo en segundos se forma un corro a tu alrededor.

No existe un lugar en la India donde la electricidad sea constante, lo que obliga a los comerciantes a tener generadores de gasoil que agravan más la contaminación, y donde no lo tienen, seguro que es en el ciber donde pierdes media hora de trabajo al irse la luz.

Los tíos se están tocando, literal y metafóricamente, el escroto todo el día, y a veces pueden ser bastante irrespetuosos con las mujeres, tanto las extranjeras como las locales.

Los baños.

La fontanería en la India es una labor artística más que un oficio, y he estado en oficinas del gobierno pulcras y bien pintadas cuyos baños no habían sido limpiados nunca, porque es un oficio de castas bajas, los Intocables, que un indio de otra casta jamás ejercerá.

No hay aceras en la India, y donde las hay están generalmente ocupadas por vendedores, vehículos, basura, vacas, dentistas, peluqueros, etcétera, lo que te obliga a caminar por la calzada con el peligro de que te atropellen innumerables tipos de vehículos o animales.

Una mención especial se la llevan los conductores de autorickshaw, ese triciclo motorizado popular en la India, muy práctico, pero en manos de émulos de Fernando Alonso, y con una avidez tal que muchas veces logran que los taxistas de Madrid parezcan la Madre Teresa en
comparación, porque son el peor depredador de la India y su pieza más codiciada es el turista.

Me gusta de la India.

La cordialidad y generosidad de la gente, que te atiborrará de comida en los trenes y autobuses, aunque eso suponga que ellos pasen hambre.

La dignidad y elegancia de todas las mujeres, hasta las más pobres, que llevan el sari, la prenda más elegante del mundo, como si fueran princesas.

La sonrisa y la mirada de los niños en India ablanda incluso a los que no les gustan los niños.

La comida, y sobre todo comer con las manos (bueno, con la mano derecha), olvidando los convencionalismos occidentales.

La variedad de cultos y filosofías, en general muy respetuosas con los demás, y la espiritualidad que se siente en muchos lugares.

El mantenimiento de su cultura a pesar de las múltiples colonizaciones, guerras e invasiones en su historia (en Calcuta han abierto hace muy poco el primer Mac Donalds, un tipo de invasión no menos preocupante que las militares).

Los templos por toda la India, una prueba de la devoción cotidiana de la gente, que todavía puedes ver hoy a lo largo de todo el país, ya sea en un templo hinduista, católico, jainista, budista, sijista, parsi, una mezquita, etc.

Los trenes, donde la vida discurre delante de tí como en una película de Bollywood pero en vivo y en directo.

Lo barata que es, ya que en la India se puede vivir y viajar cómodamente con 10€/día e incluso con menos de la mitad si decides vivir y viajar como ellos.

Lo fácil que es viajar independientemente, ya que a pesar de no reservar ni preguntar horarios nunca he esperado más de una hora por un bus (con el tren es otra historia, si quieres viajar con un mínimo de comodidad hay que comprar con antelación).

El cine como fenómeno social mucho más allá del simple entretenimiento, que te obliga a mirar casi más a la platea que a la pantalla.

El Ni, como llamo al extraño movimiento de cabeza que hacen; nunca sabes si significa sí, no, o todo lo contrario, pero acabas adoptándolo también como muestra de que en la India todo es posible.

El orden de los me gusta/no me gusta no tiene nada que ver con la intensidad del sentimiento, y aunque he puesto los trenes en el lado SI, si hubiera escrito esto después del viaje de 35 horas que hice de Darjeeling a Delhi en un tren sin A/C seguro que lo hubiera colocado en la
otra columna.

Tanto si conoces la India como si no, me gustaría que pusieras tus comentarios sobre el país y el diario abajo.

PANORAMICAS DE LUGARES VISITADOS

PANORAMICA DE SUMBAWA A KOMODO
SARAWAK BORNEO RIO EN NIAH

CUEVA DE LAS PINTURAS MALASIA BORNEO


MERCADO FLOTANTE DE SEMPOR



PANORAMICA LAGO RINJANI - DEL CRATER AL LAGO




RIO EN SINGAPUR





TERRAZAS DE ARROZ EN BALI






TERRAZAS DE ARROZ DE BENAUE PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD







VOLCAN BROMO AL AMANECER INDONESIA JAVA








VOLCAN BROMO INDONESIA JABA









KOTA KINABALU AL ATARDECER










DONSOL BUCEANDO CON TIBURONES BALLENA











ATARDECER EN SANDAKAN BORNEO
Vagalume, en Busca de la Luz

Hace tiempo se hizo una encuesta para votar la palabra más hermosa en gallego.
Una de las candidatas, y mi preferida, junto con volvoreta (mariposa) fue vagalume, el poético nombre con que llamamos a la luciérnaga, que en castellano me parece una palabra bastante fea.

Vagalume significa literalmente "vagar en busca de la luz", y así es como me siento después de un viaje, como alguien que ha ido en busca de la luz, pero, como escribí humorísiticamente en mi cuaderno un día,
"Viajo en busca de la luz, pero no acabo de encontrar el interruptor".

En todo caso, igual que pienso que "lo importante es el viaje, no el destino", también creo que "la sabiduría está en la búsqueda, no en el encuentro".


Mi regreso a Asia en el 2006 ha servido para reafirmar mis ideas sobre el asunto, ya que ha sido un viaje de búsquedas combinado con algunos encuentros muy interesantes.

Después de recorrer en 2005 los países continentales del sureste asiático, dediqué el 2006 a visitar los países insulares, y comprobé que en Asia, como en general en todo el mundo, los isleños son diferentes y especiales.

La insularidad siempre ha marcado profundamente las culturas y civilizaciones que se han desarrollado en islas, ya que el agua que les distancia del resto del mundo es al mismo tiempo barrera y vínculo, nexo y separación; de hecho, la palabra aislado en español viene de isla.


Aún hoy, a pesar de que todos los océanos y mares del mundo están surcados por incontables navíos que, ya sea por ocio, negocio o necesidad, transportan personas o mercaderías, el carácter de insularidad sigue marcando a muchos países.

Durante muchos siglos, mientras Galicia estaba aislada del resto de España por las montañas que suponían una barrera infranqueable
(de hecho los árabes prácticamente no dejaron huella de su cultura a pesar de los ocho siglos que estuvieron en la Península Ibérica),
paradójicamente Galicia estaba mucho más cerca de Europa que el resto de España, ya fuera por el contacto con las culturas celtas que tanta huella nos han dejado, como por las ideas que circulaban por esa autopista medieval de interculturalidad que es el Camino de Santiago.

Volviendo al concepto de insularidad, los 6 meses de viaje pasados íntegramente en islas como la parte
malaya de Borneo,
Singapur,
Luzón en Filipinas,
Java,
Bali,
Lombok,
Sumbawa
, Flores
y otras islas de Indonesia, fueron de un intenso contraste.

A pesar de la cercanía física, ya que por ejemplo Singapur está pegado a Malasia y al lado de Sumatra, encontraba pocos nexos de unión entre las islas, e incluso dentro del mismo país, las islas de Java, Bali, Lombok pueden estar separadas por un corto trayecto en ferry, a veces de media hora escasa, pero las distancias culturales, sociales y económicas son enormes.

En la isla de Borneo, la tercera más grande del mundo, comprobé que quizás políticamente pertenezca a Malasia e Indonesia, y una pequeña porción a ese país que vive exclusivamente del petróleo, Brunei, pero sus gentes, provenientes de culturas tribales desarrolladas en la espesura de sus junglas tropicales, poco tienen que ver entre sí.

Por supuesto que el proceso de uniformidad y globalización les alcanza como al resto del mundo gracias o más bien por culpa de la televisión, pero todavía se pueden encontrar comunidades a las que no llegan las carreteras de asfalto, sólo esas autopistas serpenteantes que son los ríos, muchas veces las únicas vías de comunicación entre poblaciones remotas.

Si queréis conocer más sobre Borneo y su modus vivendi, recomiendo leer el libro
Un forastero en la selva.
A pie por Borneo, de Eric Hansen, un libro divertidísimo que narra el choque cultural entre los aborígenes de Borneo y un norteamericano rubio de casi 2 metros de altura que pretendía cruzar la isla a pie en los 80.

Esta nueva etapa en búsqueda de la luz me ha llevado en 169 días de viaje por 5 países, menos de los que pensaba ya que no pude ir a Timor Oriental y Papúa Nueva Guinea por razones que luego os contaré, durmiendo en 65 camas diferentes.


Comenzó a principios de Enero en Singapur, y continuó por la parte malaya de Borneo, donde visité los estados de Sarawak y Sabah e hice una breve parada en Brunei, para luego seguir por Filipinas e Indonesia, donde pude comprobar que, a pesar de la mala fama que tienen los musulmanes en algunos medios de comunicación, que exageran incidentes como el de las caricaturas de Mahoma, la acogida fue cordial en casi todas las islas, especialmente en Bali, pero también en Java, donde viven más de 100 millones de musulmanes.

En total fueron 55.000 km. recorridos, de los que 38.000 fueron en avión, 1.000 en tren, 10.000 en autobús, 3.000 en barcos diversos por los ríos de Borneo y los mares de Filipinas e Indonesia, 3.000 andando, y algunos (pocos) remando.
Con este viaje son ya 360.000 km. los acumulados desde el 2001.


He publicado 30 diarios de viaje con este y más de 3.000 fotos digitales hechas con la
Olympus E300, 100 fotos panorámicas
y 600 fotos submarinas, hechas con la Olympus µ DIGITAL
600 con carcasa submarina, de mis inmersiones en Sipadan (Borneo),
Donsol (Filipinas),
Komodo (Indonesia) y
Tulamben (Bali).

El III Concurso de fotografía de viaje patrocinado por Olympus ha sido un rotundo éxito, con 1.600 fotos de los 6 continentes enviadas por más de 500 viajeros de todo el mundo, con más de 15.000 visitas al álbum y miles de votos populares que decidieron los finalistas y ayudaron al jurado en su difícil tarea.

Las fotos ganadoras, como no podía ser menos, reflejan la multiculturalidad de los lectores de vagamundos, viajeros empedernidos que han ido hasta Egipto, Nueva Caledonia y Petra para captar momentos únicos y enseñárnoslos. Muchas gracias por vuestra aportación y la de todos los participantes en vagamundos.


Las visitas a vagamundos.net también han crecido exponencialmente, y entre enero y junio han superado las 300.000, pero más que la cantidad, me alegra sobremanera la fidelidad que muchos lectores demuestran, ya que algunos de ellos llevan viajando virtualmente conmigo estos 6 años.

El I Concurso de relatos cortos de viaje patrocinado por Ediciones del Viento ha superado todas las expectativas, con 99 relatos enviados desde todos los rincones de Latinoamérica, y un nivel literario muy alto que puso muy difícil al jurado la elección de un sólo relato ganador, que ha sido Tessekur Ederim, de Fernando Martín Pescador.

Me ha resultado imposible gastar el presupuesto mensual de 600€; el euro sigue fuerte frente al dólar y el viaje lo he cerrado con una gasto total de 2.800€, a una media de 17 €/día.


Países como Indonesia son una ganga si viajas como mochilero y escapas de las trampas para turistas, e incluso en lugares turísticos como Bali estaba alojado por 4€ en una cabaña a 50 metros de la playa de Kuta, con terraza, jardín y desayuno incluidos.

Al moverme entre islas y a veces con distancias considerables, como entre Singapur y Filipinas, he volado bastante, pero por suerte he podido utilizar líneas aéreas de bajo coste, que me han dejado impresionado por su precio, calidad, servicio y puntualidad.

Nunca olvidaré el vuelo entre Sandakan en Borneo y Johor Bahru, que salió media hora antes de la hora programada y llegó a destino con 45 minutos de adelanto, algo que no me había ocurrido en la vida.
Air Asia en Malasia e Indonesia,
Tiger Airways y Jet Star Asia en Singapur,
y Adam Air en Indonesia
son ejemplos que deberían seguir algunas anquilosadas líneas aéreas de bandera del mal llamado primer mundo.

En la sección de Enlaces de Vagamundos hay más de 50 líneas aéreas de bajo coste de todo el mundo.

Algunos de los momentos cumbres del viaje
(perdonarme el juego de palabras)
fueron las cimas del Monte Kinabalu en Borneo, a 4.200 msnm,
del volcán Rinjani en Lombok, a 3.700 msnm,
y del volcán Bromo en Java, a 3.200 msnm.

Descendí a espectaculares cuevas en Gunung Mulu
y Niah en Borneo,
y en Sagada en Filipinas,
caminé por las espectaculares terrazas de arroz en Benaue
, Filipinas,
Patrimonio Cultural de la Humanidad
, uno de los 9 lugares Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO que visité en este viaje, lo que eleva mi total a 170 lugares en 52 países.



La lista de lugares Patrimonio de la Humanidad en España ha crecido en Julio con el nombramiento del Puente Colgante de Vizcaya, obra maestra de la ingeniera industrial del S. XIX, construido por un discípulo de Eiffel y uno de los 3 puentes colgantes de ese tipo todavía operativos en Europa.

Mi enhorabuena al País Vasco, que injustamente era la única comunidad autónoma que no disfrutaba todavía de un sitio Patrimonio de la Humanidad.
Ya son 39 lugares en España, y deseo de todo corazón que el 40 sea la Torre de Hércules de La Coruña, en cuyo libro de adhesión acaba de firmar el alcalde de La Coruña, Javier Losada.


He estado a +45° y -5°, a casi 4.200 metros de altura en Kinabalu, y a -40 metros de profundidad en Sipadan.
He navegado 3 días en un barco de pesca sin brújula, compás, GPS e incluso chalecos salvavidas para llegar a las islas de Komodo y Rinca, donde me esperaban los dragones, esos animales de aspecto prehistórico que son endémicos de esta región y están protegidos por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.

Aparte de los dragones, tuve el privilegio de compartir momentos inolvidables con orangutanes en Borneo, ya fuera en estado salvaje, o en los dos centros de rehabilitación que visité en Semenggok (Sarawak) y Sepilok (Sabah).



Otro animal que me fascinó fue el tiburón ballena, el pez más grande que existe, de hasta 18 metros de largo y 25 Tm. de peso, pero totalmente inofensivo por sus hábitos vegetarianos, y al que podría haber tocado estirando la mano en mi buceo en Donsol, Filipinas

También tengo imágenes imborrables, tanto en mi mente como en mi cámara digital, de otras especies marinas con las que buceé en Sipadan como los nudibranquios, tiburones, tortugas gigantes, pez mandarín, pez payaso, pez Napoleón, Nemos y demás familia.



La lista de nuevos amigos es larga, e incluye a varios españoles y españolas que encontré en lugares no habituales para mochileros hispanos, como Borneo, Filipinas y Lombok.
Incluso conocí en un vuelo de Bali a Singapur a un Indio originario de Sri Lanka, que vivió de niño en Papúa Nueva Guinea, estudió en Inglaterra, y ahora vive en Melbourne, Australia, y trabaja para British Petroleum.
Más exotismo es difícil de encontrar.



Con especial emoción recuerdo el 27 de Mayo de 2006, ya que me encontraba en Yogyakarta, Java, cuando sucedió el terremoto de escala 6,2 que causó más de 6.000 muertos y desplazó a medio millón de personas.

Puedo decir que mi afición a la fotografía y sobre todo a fotografiar amaneceres me salvó, ya que el terremoto fue a las 5h50 a.m. y a esa hora me encontraba camino del templo budista de Borobudur, 40 kilómetros al norte de Yogyakarta, para ver el amanecer desde el templo, y en el preciso instante del terremoto estaba haciendo una foto al volcán Merapi y su sempiterno penacho de cenizas, que se triplicó en instantes y nos metió un buen susto en el cuerpo.


La emoción me embargó también cuando regresé a Bali después de 13 años, y comprobé que a pesar de que los zarpazos del terrorismo la han herido profundamente en los últimos años, su magia es indestructible, y si cabe es todavía un lugar más interesante que antes para visitar, ya que tanto los autóctonos como los miles de extranjeros asentados en la isla, se han volcado en los visitantes.

Bali es una fiesta para todos los sentidos, y las últimas semanas del viaje, pasadas allí, me dejan dulces olores a aceites de masaje y flores tropicales, sabores de exóticos platos con curry y leche de coco, imágenes de armoniosas danzas balinesas, ceremonias devotas en hermosos templos, piel mojada en sus cálidas aguas que albergan incontables especies marinas, y sobre todo, charlas con sus gentes que demuestran que todavía hay lugares en el mundo en los que la espiritualidad supera al materialismo.

La única nota negativa del viaje fue que no pude visitar Timor Oriental y Papúa Nueva Guinea, ya que me dirigía hacia allí cuando un encuentro afortunado con un miembro de la ONU que había trabajado 5 años en Timor como observador del proceso de independencia, que me informó que la situación estaba "caliente" y que podía saltar el conflicto en cualquier momento, como así sucedió, por lo que di media vuelta en mi ruta.

Los vuelos a Papúa son muy caros y la única posibilidad relativamente económica es ir hasta la parte indonesia en barco, y luego cruzar por vía terrestre, pero al no ir a Timor y no poder renovar mi visado turístico, Papúa quedaba demasiado lejos e inaccesible.


Mi fichero de citas, tanto propias como "apropiadas" ha crecido, y pronto actualizaré la base de datos de vagamundos.
Para ir abriendo boca, unas cuantas:

Para ir a ninguna parte, sigue a la multitud. John Maxwell.
Un buen viajero no sabe a donde va, el perfecto viajero no sabe ni de donde viene. Lin Yuang.
Si te pareces a la foto de tu pasaporte, es que no has viajado lo suficiente. Sir Vivian Fuchis.

Viajar es como ir en globo, ves el mundo en perspectiva.
Las oportunidades son como las puestas de sol en el trópico, o las pillas al vuelo o se esfuman.
El viajero sabio mantiene la cabeza fría, los pies calientes y el corazón tibio.

TESSEKUR EDERIM







Tessekur Ederim

Un segundo.
Luego otro.
Se suceden sin agolparse.
Todos segundos menos aquel que fue primero.
El que siguió a la creación.
O al Big Bang.
Tras un apacible viaje, Marco Polo tuvo al fin ante sus ojos una soleada Estambul. Mayo se deslizaba por el estrecho del Bósforo a través del mar del Mármara.
Quedó maravillado por las numerosas mezquitas, la gente atiborrando rápida las calles y una luz amarilla que llegaba a cada rincón de la ciudad.
Así lo observó cuando se quitó las gafas de sol.
Tenía casi una semana de vacaciones, una bolsa de viaje con lo imprescindible y un diccionario básico de turco.
“Es importante mostrar interés por la cultura y la lengua del pueblo que se visita,” pensaba Marco Polo.
Comprobó que la cámara estaba cargada y lista para disparar.
Lejos quedaba ahora el ordenador en el pequeño despacho donde trabajaba.
Marco Polo era un superviviente.
Su empresa, DIRT, una importante multinacional energética, había cerrado todas las plantas productoras en su país y había dejado una oficina de gestión.
Su jefe, Marco y unos pocos trabajadores más fueron los únicos que se habían salvado de los despidos masivos.
Había conservado su puesto de trabajo a pesar del escándalo que salpicó a toda la compañía cuando se descubrió el asunto de los vertidos tóxicos.
Pero todo había cambiado. DIRT era ahora una de las compañías más limpias y más concienciadas con el medio ambiente de su país.
De hecho, en la oficina de Marco, lo reciclaban todo.
Hasta en los baños había un dispositivo que lo convertía todo en un componente cuyo nombre Marco no recordaba en esos momentos.
Fue la visión de esa horrible hamburguesería la que le distrajo de sus pensamientos.
Sonrió después. Marco Polo utilizaba los restaurantes de comida rápida en el extranjero para usar el baño.
Presumía de haber meado en la mayoría de los Planet California del mundo.
¿Acaso no sabía la gente por qué se llamaban cadenas de restaurantes?
A la hora de comer, sin embargo, Marco prefería ir a un lugar típico a comer un pescadito fresco y barato.
En el avión había aprendido todas esas palabras básicas que necesitaría para mezclarse entre la población y conseguir un buen precio.
Tessekur ederim significaba gracias y fue lo primero que aprendió.
Tessekur ederim, decía para todo mientras sonreía a los locales.
Ya en el hotel, el recepcionista le había recomendado en inglés un barrio justo al lado del estrecho, en el que podría cenar en una terraza mientras veía el atardecer sobre la parte asiática de Estambul.
Y Marco no se desanimó cuando, al llegar, vio que todos los recepcionistas habían aconsejado el mismo lugar a todos los turistas de la ciudad.
Tampoco perdió su optimismo cuando vio que los precios por el plato de pescado más barato eran más caros que en su propio país.
Era todo cuestión de alejarse de esa parte turística.
Meterse tal vez por ese callejón.
La serpiente que diseñó la calle lo llevó a una zona sombría con un bar restaurante en el que un viejo leía el periódico.
Un cartel en turco anunciaba el menú y el adhesivo de VISA se anunciaba en la puerta. Marco tenía su tarjeta de crédito para casos de emergencia pero jamás se le ocurriría pagar con ella en un lugar como ese.
Los pobres, encima de tener los precios más bajos y no formar parte de una multinacional, perderían la comisión que se llevaban los bancos.
No.
Marco estaba dispuesto a pagar el precio de la comida y dejar una buena propina en un negocio familiar y lugareño.
El viejo le sonrió con todos sus dientes.
Vestía sencillo y había perdido casi todo su cabello.
Marco le preguntó en inglés.
El anciano sacudió la cabeza.
Le hizo una señal para que viera lo que tenía en una pequeña cámara frigorífica.
Mientras señalaba cada uno de los pescados decía algo en inglés.
Marco pensó al principio que era el nombre de los peces pero luego se dio cuenta de que el viejo repetía siempre lo mismo. This, I fish this morning.
Lo había pescado por la mañana. Justo lo que él iba buscando. Un lugar sencillo, lejos de los turistas, buena calidad y buen precio.
El lugar era pequeño y estaba vacío. A Marco no le importó. Hacía gestos con las manos y repetía tessekur ederim una y otra vez. Al anciano se le habían encendido los ojos desde que Marco había decidido comer en su negocio.
Le llevó el segundo plato siguiendo los pasos de un baile tradicional turco y a los pocos minutos parecían viejos amigos.
Almas gemelas separadas por el destino y, al fin, unidas tras años de navegación sin rumbo.
En los postres, el viejo dejó la cocina y se sentó junto a Marco.
Procedieron a enseñarse las fotos de la familia. Marco era feliz. Eso era viajar. Conocer a los lugareños. Comunicarse. Acortar diferencias. Un cafecito turco con un pastel para culminar aquella cena. Tessekur ederim. Tessekur ederim.
Era hora de volver al hotel.
Marco friccionó los dedos de su mano derecha indicando que quería saber la cuenta. El viejo fue a hacer cuentas sobre la repisa, al lado de la caja
. Finalmente volvió a la mesa y le dio el papel de la suma a Marco.
Había más de diez números y el precio final era exorbitante.
Caro.
Muy caro.
Marco dejó de sonreír y el viejo frunció el ceño. Marco señaló cada uno de los números al viejo y éste fue leyendo lo que había escrito al lado de cada cifra.
Marco sólo recordaba dos platos, una cerveza, un postre y un café.
En todo caso, añadió el pastel, que, en su momento, aceptó como invitación de la casa. El viejo repetía “servis”, “servis”. ¿Cinco servis?, preguntó Marco. Pero no entendía lo que decía el viejo. Maquinó su venganza.
Desenfundó su cartera y sacó la tarjeta de crédito.
Al viejo no le gustó
. La deslizó por la máquina mientras marcaba el número de llamada.
Aquella noche Marco se retorcería en la cama con un gran dolor de estómago.
El viejo se levantaría pronto a la mañana siguiente para ir a pescar
. Él sabía dónde ir para no pagar las licencias municipales.
Subía un poco por la desembocadura del río hasta la zona industrial donde DIRT se había instalado cuando se vio envuelta en aquel escándalo en el país de Marco Polo.
Hasta allí no se acercaba la policía costera y los peces caían en sus redes como si estuvieran dormidos.

Relato Ganador del I Concurso de Relatos Cortos de Viaje 2006 Patrocinado por Ediciones del Viento. Autor: FERNANDO MARTIN PESCADOR

FOTOS DEL TEMPLO DEL AGUA TIRTA GANGGA









PANORAMICAS DE BALI

TEMPLO DEL AGUA TIRTA GANGGA, AGUA SAGRADA DEL GANGES
PANORAMICA DE LAS TERRAZAS DE ARROZ EN BALI