viernes, 29 de febrero de 2008

MONUMENTO A HEROES


VISTAS DE FIGURAS DEL PALACIO IMPERIAL


FIGURAS QUE ESTAN DENTRO DEL PALACIO IMPERIAL, Y OTRAS FUERA DEL PALACIO PERO DIGNAS DE VERLAS.



PALACIOS IMPERIALES Y LAGO


Palacio de Verano.

Flor de loto

El templo del Cielo está en plena obra de restauración y no se puede visitar, así que sólo paseé por los jardines.

Era el lugar donde los emperadores de las dinastías Ming y Qing ofrecían sacrificios al Cielo y oraban para pedir buenas cosechas.

Fue construído en el año 1420 y ocupa casi 4 veces el tamaño del Palacio Imperial.

Pagoda en la Colina de la Longevidad

El Templo de las Rogativas por Buenas Cosechas es un templo redondo con triple tejado de cerámica vidriada azul y una bola dorada en la cúpula bastante kitch.

Aunque no está muy cerca de Beijing, recomiendo visitar la Villa de Verano de Montaña en Chengde, mi lugar preferido entre todas las construcciones imperiales.

Detalle tejados A 4 horas de Beijing en tren, el viaje pasa en un suspiro porque el recorrido es precioso y atraviesa verdes valles, ríos y gargantas profundas.

Es el lugar más caro que visité en China, 9€, y debe ser por algo, probablemente porque cobran por m2, y con 50 millones de m2 es el número 1.

Los jardines en sí ocupan "sólo" 5 millones.

Barca de piedra

Está en la provincia de Hebei, al norte de Beijing, y es donde el emperador de la Corte Qing pasaba el verano.

Fue construído entre 1703 y 1792.

Tiene más de 100 edificios y es la obra imperial más grande de China.

Como su propio nombre indica está construído en una zona de montaña, muy hermosa, de verdes colinas y ríos serpenteantes, además del omnipresente lago de todos los jardines chinos

EL TRONO



La Ciudad Imperial.
Trono
Encontrar un café Starbucks en su interior me hizo pensar en la ironía de tomar café del tercer mundo vendido a precios del primero en un establecimiento símbolo del capitalismo americano, dentro de un palacio imperial gestionado por un gobierno teóricamente comunista.
¡Eso se llama Globalización!.

Si Tianammen es grande, el Palacio Imperial lo es más, con 700.000 m2, pero como no se podía entrar en ningún edificio por la obras, la visita fue rápida.

La Ciudad Imperial. León Ming
Según la leyenda tiene 9.999 habitaciones y salas, que suman 150.000 m2 construídos.

La muralla que rodea el palacio tiene 10 metros de alto, a lo que hay que añadir un foso de 52 metros de ancho.

Estaba claro que la proximidad al pueblo no era una de las virtudes de los emperadores.

Los nombres de los palacios son pura poesía.

Esta es una pequeña selección:
el Palacio de la Armonía Suprema,
el Palacio de la Armonía Central,
el Palacio de la Armonía Preservada,
el Palacio de la Gloria Literaria,
el Palacio del Valor Militar,
el Palacio de la Pureza Celestial,
el Palacio de las Relaciones Celestiales y Terrenales,
y finalmente el Palacio de la Tranquilidad Terrenal.

En todo caso, la Tranquilidad brillaba por su ausencia, ya que para ver el interior de las salas tenías que agolparte en las puertas, que estaban cerradas, haciendo visera con las manos en los ojos para ver a través de los cristales, mientras varios chinos se te colaban por cualquier resquicio, y en el momento que querías hacer una foto siempre había uno que se metía delante o tropezaba contigo.

LA CIUDAD IMPERIAL



La Ciudad Imperial Tiananmen es la plaza más grande del mundo, con más de 400.000 m2, y personalmente pienso que una de las más feas, si exceptuamos las antiguas puertas de la ciudad que están en su lado sur.

El mausoleo de Mao, al que llamaré para abreviar Mao-soleo, es un enorme edificio construido para impresionar, tan frío en su arquitectura exterior como la temperatura interior necesaria para preservar la momia de Mao en buen estado.

La Ciudad Imperial.
Techos
Ya en el centro de la plaza, otro adefesio es el monumento a los Héroes de la Patria, y en los flancos este y oeste hay dos enormes edificios casi simétricos e igual de feos, que albergan el Congreso del Pueblo, en el oeste, y los museos de la Historia China y de la Historia de la Revolución China, en el este.

Pero sin duda lo más feo de la plaza son las enormes farolas que la pueblan, de anti-diseño, doradas y de múltiples brazos, cual pulpos luminosos, que luego vi en otros lugares de Beijing y China.

El lado norte de la plaza lo ocupa la entrada a la Ciudad Prohibida, con un enorme retrato de Mao que sirve para una típica foto, la del guardia tieso como un palo, con sus manos enguantadas, y Mao al fondo controlando que nadie se desmande.

No sé si fue por el número de turistas, por las obras, por la comercialización descarada, o por lo mal organizada que está la visita, pero el Palacio Imperial no me gustó nada.

MAO


Mao en la entrada de la Ciudad Imperial
El lugar que no pude visitar fue las tumbas imperiales de las dinastías Ming, cerca de Beijing.

El sexto lugar Patrimonio de la Humanidad no tiene nada que ver con los emperadores, ya que es un sitio arqueológico, el llamado
Hombre de Beijing, en Zhoukoudian, a 42 km. de Beijing, donde fueron encontrados en 1920 varios homínidos que datan más de 600.000 años.

La casualidad hizo que visitara Tiananmen y el Palacio Imperial el 4 de junio, día de mi cumpleaños y aniversario de la matanza realizada por los militares chinos en 1989 con los estudiantes que llevaban acampados más de un mes pidiendo democracia para China.

Paradójicamente, Tianammen significa Paz Celestial, y al cielo los enviaron.
Hoy es un símbolo de la Libertad frente a la represión de los gobiernos autoritarios.

Por supuesto no había ningún tipo de conmemoración del evento.
Tiananmen se llena todos los días para la ceremonia de arriado de la enorme bandera china de la plaza, frente al palacio imperial, y si alguien se acordó de los estudiantes, no lo expresó públicamente.

LOS JARDINES Y PALACIOS IMPERIAL DE BEIJIN


El monumento a los Héroes en Tianammen.
Aunque Beijing no me pareció una ciudad tan atractiva como Shanghai, es una parada obligatoria en cualquier visita a China, no sólo por ser la capital del país, sino por la cantidad de tesoros que alberga, ya que en la ciudad y sus alrededores hay hasta 6 lugares Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.

Además de la Gran Muralla,
el Palacio Imperial o
CiudadProhibida
como se llamaba antes,
el Palacio de Verano y el Templo del Cielo
nos dan una idea del poder absoluto de los emperadores en China y su pasión por el gigantismo.

LOS JARDINES Y PALACIOS IMPERIAL DE BEIJIN

APARTE DE LA GRAN MURALLA CHINA, EXISTE OTRA CHINA LLENA DE COLOR Y MAGNIFICAS VISTAS, QUE MOSTRAREMOS EN EL BLOG, PARA QUE VDS. LAS VEAN
GRACIAS, Y ESPERO QUE ESTE RECORRIDO PEQUEÑO POR ASIA, SEA DE SU AGRADO.

PANORAMICAS DE BORNEO MALASIA







CIEN PIES Y FLORES



VIRGEN EN LA CUEVA



La cueva Sarawak, de 600 m x 415 m y 80 m de altura es la cueva conocida más grande del mundo, desgraciadamente no accesible para el público

Interior de la cueva Lang Las 4 razones por las que ha sido nombrado Patrimonio de la Humanidad son:

1.- El geomorfismo de las cuevas y su estructura ofrecen grandes ejemplos de la historia de la tierra desde hace un millón y medio de años y facilitan su estudio y conocimiento.

2.- El parque ofrece muchas posibilidades para el estudio de la fauna de las cuevas por haber estado aisladas sin intervención exterior.

El Jardín del Edén en la cueva Deer

3.- Proporciona un hábitat de vida muy amplio para la fauna y la flora, tanto sobre como bajo la superficie y la gran frecuencia de lluvias produce un entorno de crecimiento fértil.

4.- La riqueza paisajística es extraordinaria, con montañas, cañones, ríos salvajes, pináculos, bosque lluvioso y de montaña, cuevas con formaciones y pasajes espectaculares.

Pasando de la teoría a la praxis, la caminata que lleva a las cuevas Lang y Deer (ciervo) se hace por una pasarela de madera de más de 5 km, que se prolonga por el interior de las cuevas, puesta para proteger la flora de las pisadas de los 90.000 visitantes/año que tiene el parque.

Ciempiés en la pasarela

El insecto más característico de Gulung es el ciempiés, los hay de todos los tamaños, formas y colores, y recorren tranquilamente las pasarelas.

La cueva Lang es pequeña comparada con sus hermanas, pero tiene algunas formaciones muy bonitas, y bien iluminadas.

Las 4 cuevas que se pueden visitar están iluminadas, lo que hace innecesario, al contrario que en Niah, el uso de la linterna.


La cueva Deer, que debe su nombre a que se encontraron ciervos viviendo en ella, está a unos 40 minutos caminando desde la Lang, y tiene el corredor más ancho del mundo en una cueva.

PERTENECE A LA UNESCO




Las cosas que han hecho a Gunung Mulu Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO

26/1/06. 9 am.

Cambio euros en la casa de cambio, y voy a Internet.

26/1/06. 11 am.

Dejo el hostal y me voy a la estación de buses . 26/1/06. 11h15 am.

Mientras espero, un taxi pirata se ofrece a llevarme al aeropuerto por 2 euros.

Lo tomo, y a las 11h45 llego.


26/1/06. 12h30 pm. Vuelo en un Twin Otter de 19 plazas con otras 5 pax.

26/1/06. 13h pm.

Aterrizamos en Gunung Mulu después de un precioso vuelo sobre los pináculos.

26/1/06. 13h30 pm.

Estoy en el Parque Nacional, me registro, y pago el "desorbitante" precio de 4 euros por una cama en dormitorio común.

26/1/06. 14h pm

. Comienzo mi primera caminata a las cuevas Lang y Deer.


Las transparentes aguas de Gunung

¿Complicado y caro, verdad?.

Las barreras casi siempre son mentales, no físicas.


Vayamos ahora con el parque en sí mismo.

Gunung Mulu está en Sarawak y es la zona kárstica tropical más estudiada del mundo.

Es muy importante por su biodiversidad y por sus cuevas, y tiene una superficie de 520 km2, con 17 áreas diferentes de vegetación y 3.500 especies de plantas vasculares y 109 de palmeras.
Flores de Gunung

El monte Gunung Mulu es su pico más famoso, con 2.377 m, que nos llevan a ver los pináculos, una serie e agujas cortantes de decenas de metros de altura.


Se han explorado más de 295 km de cuevas, habitadas por millones de murciélagos y golondrinas.

CARLOS QUE PERTENECE A VAGAMUNDOS




En el Twin Otter, casi un jet privado

Y LA VIRGEN SE MOJO


Y la Virgen se Mojó

El Twin Otter que me llevó a Gunung Mulu.

Cuando la gente me pregunta por lo complicado y caro que debe ser viajar de manera independiente en la mayoría de países que visito, siempre les digo que lo difícil a veces es llegar al país, pero que una vez dentro, es mucho más fácil de lo que parece.

La razón es bien simple, ya que en los países en los que la gente no suele tener coche propio, la red de transporte público es amplia y eficiente.

En el Twin Otter, casi un jet privado Sucede en África, donde siempre encuentras un matatu o minibús que te lleva a cualquier sitio, aunque sea en varias etapas.

En Sudamérica y Centroamérica los antiguos autobuses amarillos escolares norteamericanos, pintados ahora en modo multicolor, siguen recorriendo miles de rutas y desafiando a la obsolescencia tecnológica y sobre todo a la seguridad en las carreteras.

A punto de aterrizar en Gunung Mulu

En Asia también hay una variedad de transportes casi ilimitada, con el añadido de que hay varias líneas aéreas de bajo coste que cubren muchas rutas a precios ridículos.

He comprado un billete de Indonesia a Singapur por $US5, que seguramente no usaré porque mis rutas son imprevisibles, pero las autoridades indonesas te exigen un billete de salida del país cuando entras en él.

El puente colgante de entrada al parque Para que veais lo "complicado" que me resultó viajar al Parque Nacional Gunung Mulu, uno de los dos lugares Patrimonio de la Humanidad en Malasia, junto con el monte Kinabalu, nombrados los dos en el año 2000 Patrimonio Natural, os adjunto la cronología del proceso:

26/1/06. 7 am.
Me levanto, desayuno Laksa (sopa ligeramente picante de marisco).
26/1/06. 8 am.
Oficina de turismo de Miri.
Me informan que hay que reservar por teléfono en el parque el alojamiento y volar 30' o tomar 1 bus y 3 barcos para llegar en 12 horas.
Decido volar.
26/1/06. 8h30 am.
He reservado por teléfono en el Parque nacional, una llamada local que cuesta 2 céntimos de euro, voy a una agencia y compro un billete de avión a las 12h30 por 19 euros.

EL ACCESO A LA GRAN CUEVA DE NIAH




El acceso a la gran Cueva de Niah

Me quedé en el Thai Phoo Inn, un hotelito chino de la calle comercial más animada, la Jalan China, que de día parecía normal, aunque me mosqueó que en mi habitación hubiera una bombilla roja, y de noche comprobé que las habitaciones libres se alquilaban por horas; los chinos, como siempre hábiles comerciantes, optimizan el producto al máximo.


Los preparativos del año nuevo chino se veían por todas partes, con farolillos rojos iluminando la ciudad, mercadillos callejeros llenos de puestos de comida, y un escenario donde un grupo tipo "back stlit boys" cantaba y bailaba.


La globalización de la música es tan general que hay pocos rincones del mundo donde puedas escapar de la macarena, el aserejé y Madonna copiando a Abba.


Hablando de Madonna, de Miri me fui al encuentro con la Virgen de la Cueva, pero esa es otra historia y será contada otro día.

pasarela al infinito


Pasarela al infinito
Más susurros venían de la superficie, donde los recolectores de guano de los cientos de miles de murciélagos que habitan en la cueva recogían su olorosa cosecha en sacos.

Tanto la recolección de guano, que se utiliza como fertilizante desde hace miles de años, como la de nidos de golondrina, están hoy fuertemente controladas y reguladas, ya que la sobreexplotación las llevó casi a la extinción.

Iba yo mirando al techo de la cueva buscando a los recolectores cuando un resbalón me hizo bajar de golpe, nunca mejor dicho, varios escalones con mi trasero y espalda, es decir que me di unas buenas culada y costalada, que me dejaron inmóvil por el dolor varios minutos mientras recontaba mentalmente mis vértebras a ver si estaban todas en su sitio.

Por suerte fue sólo el dolor y unos rasquños lo que me llevé, aparte del susto, pero a partir de ese momento me olvidé de la poesía de Becker y las golondrinas y me centré en el camino

Una de las pinturas rupestres es el símbolo del Parque Nacional
Regresé a la cabaña sin más incidentes, y las siguientes 16 horas no paró de llover, menos mal que las casas están construídas a un metro de altura sobre pilotes de madera, porque pensé que el agua iba a alcanzar esa altura.

Mi siguiente recorrido combinado autostop-bus me llevó hasta la ciudad de Miri, la meca petrolera por excelencia de Malasia, lo que se nota en los hoteles de lujo, centros comerciales y cochazos que atascan la ciudad, y los pocos alojamientos para mochileros.

CUEVA DE NIAH


Cueva de Niah

Para llegar a la Cueva de las Pinturas, que es como se llama, hay que caminar más de 2 km. por una cueva inmensa, con subidas y bajadas contínuas en una casi completa oscuridad si no fuera por la linterna que llevaba y las pequeñas luces que titilaban en el techo de la cueva.

El cuello me dolía de mirar para arriba buscando a los portadores de las luces, por si acaso eran la Santa Compaña.

Gran Cueva de Niah

Se oían voces susurrantes provenientes del techo que fácilmente se podrían tomar por fantasmas si no supiera que eran los recolectores de nidos de golondrina haciendo su trabajo, mitad acrobacia, mitad alpinismo y 100% peligroso.


Encaramados en precarias estructuras de bambú de varios metros de altura, con una lámpara de parafina en una mano y una vara de bambú con una cuchilla en la otra, recolectan los nidos de golondrina, que son una delicatessen en la cocina china

PAGODA DE SIBU DE DIA


Al borde del río hay una pagoda de siete pisos que indica la predominancia de la comunidad china en la ciudad, algo que se ve claramente en las tiendas, hoteles, restaurantes y demás negocios, además de los animados mercados, tanto diurnos como nocturnos

En Sibu pude ver la primera puesta de sol desde que comencé el viaje, ya que igual que a Moisés se le abrieron las aguas, a mí se me abrió el cielo entre los chaparrones y pude gozar de un ocaso multicolor con diferentes capas de nubes
disputándose el pedazo de cielo color rojo que en los trópicos se extingue enseguida; en el Ecuador el sol no se pone, se cae.

Express llegando a Sibu De noche di una vuelta por el mercado, donde compré un quilo de rambutanes, una de mis frutas tropicales preferidas, que me costaron 40 céntimos de euro.
Con las pilas cargadas afronté las 6 horas de bus hasta el P.N Niah, la última parte en "autostop de pago", un medio de transporte bastante habitual en Malasia, que te ahorra un montón de dinero en taxis allá donde no llegan los buses.

ATARDECER EN SIBU


Atardecer en Sibu
Al borde del río hay una pagoda de siete pisos que indica la predominancia de la comunidad china en la ciudad, algo que se ve claramente en las tiendas, hoteles, restaurantes y demás negocios, además de los animados mercados, tanto diurnos como nocturnos.

En Sibu pude ver la primera puesta de sol desde que comencé el viaje, ya que igual que a Moisés se le abrieron las aguas, a mí se me abrió el cielo entre los chaparrones y pude gozar de un ocaso multicolor con diferentes capas de nubes disputándose el pedazo de cielo color rojo que en los trópicos se extingue enseguida; en el Ecuador el sol no se pone, se cae.

Express llegando a Sibu
De noche di una vuelta por el mercado, donde compré un quilo de rambutanes, una de mis frutas tropicales preferidas, que me costaron 40 céntimos de euro.

Con las pilas cargadas afronté las 6 horas de bus hasta el P.N Niah, la última parte en "autostop de pago", un medio de transporte bastante habitual en Malasia, que te ahorra un montón de dinero en taxis allá donde no llegan los buses.

PAGODA DE SIBU


La pagoda de Sibu
Mi semana comenzó con un recorrido marítimo-fluvial de Kuching a Sibu, en la que parecía más un jet que un barco, ya que las distancias son tan largas en Borneo (es más grande que España, la segunda isla tropical más grande del mundo después de Papúa) que han desarrollado un avión sin alas que navega a gran velocidad por los ríos.

Después de casi 6 horas de navegación en las que remontamos el curso del río Rajang, llegué a Sibu, donde me recibió el símbolo de la ciudad, un cisne bastante kitch y, cómo no, un aguacero tremendo.

SINBOLO DE SIBU



SIMBOLO DE SIBU

ES UN BARCO AUNQUE PAREZCA UN AVION


Que Llueva, que Llueva, la Virgen de la Cueva

Es un barco, aunque parezca un avión.
Cuando parece que el cielo está infinitamente triste y no para de llorar, una de las soluciones para no acabar llorando como él es meterse en una cueva;
solución relativa porque a veces llueve casi más que fuera.

Como el monzón sigue insistiendo en "aguarme la fiesta", esta semana he visitado las cuevas de dos de los Parques Nacionales más emblemáticos de Sarawak,
el Niah
y el Gunung Mulu,
este último Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, con el regalo añadido de haber encontrado una virgen en una cueva y millones de pequeños batman saliendo de ella, pero vayamos paso a paso.

La pagoda de Sibu
Mi semana comenzó con un recorrido marítimo-fluvial de Kuching a Sibu,
en la que parecía más un jet que un barco, ya que las distancias son tan largas en Borneo
(es más grande que España, la segunda isla tropical más grande del mundo después de Papúa)
que han desarrollado un avión sin alas que navega a gran velocidad por los ríos.

Después de casi 6 horas de navegación en las que remontamos el curso del río Rajang, llegué a Sibu, donde me recibió el símbolo de la ciudad, un cisne bastante kitch y, cómo no, un aguacero tremendo.