viernes, 29 de febrero de 2008
CUEVA DE NIAH
Cueva de Niah
Para llegar a la Cueva de las Pinturas, que es como se llama, hay que caminar más de 2 km. por una cueva inmensa, con subidas y bajadas contínuas en una casi completa oscuridad si no fuera por la linterna que llevaba y las pequeñas luces que titilaban en el techo de la cueva.
El cuello me dolía de mirar para arriba buscando a los portadores de las luces, por si acaso eran la Santa Compaña.
Gran Cueva de Niah
Se oían voces susurrantes provenientes del techo que fácilmente se podrían tomar por fantasmas si no supiera que eran los recolectores de nidos de golondrina haciendo su trabajo, mitad acrobacia, mitad alpinismo y 100% peligroso.
Encaramados en precarias estructuras de bambú de varios metros de altura, con una lámpara de parafina en una mano y una vara de bambú con una cuchilla en la otra, recolectan los nidos de golondrina, que son una delicatessen en la cocina china
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