En estos días en que se habla más en España del clima que de la meteorología, algo inaudito, quería aportar mi testimonio sobre el cambio climático, que sólo pueden negar los peores ciegos, aquellos que no quieren ver, o, lo que es peor, los que anteponen sus intereses corporativos a los generales.
Llevo viajando 30 años por el mundo, conozco más de 100 países, y en ninguno, repito ninguno, me ha dicho nadie que el clima no está cambiando.
Yo mismo he visto como en pocos años los glaciares de la Patagonia y del Himalaya han retrocedido, y se aprecia a simple vista.
Cambio climático ha habido siempre y lo seguirá habiendo, pero es la primera vez que se puede demostrar que el hombre, por el abuso de los recursos no renovables, lleva al planeta a un desastre sin paliativos si no se toman medidas inmediatas y drásticas.
Como la política es probablemente el peor escenario para un entendimiento sobre el clima, mencionaré la revista de noviembre de una entidad de gran prestigio que lleva 120 años informando al público y no es sospechosa de alarmismo: "El CO2 permanece en la atmósfera hasta 200 años, por lo que incluso si hoy mismo elimináramos las emisiones, la Tierra seguiría calentándose durante siglos, aunque probablemente más despacio"
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Se llama National Geographic y su número de octubre también lo dedicaba al cambio climático con un claro titular: "Adiós al hielo".
Se llama National Geographic y su número de octubre también lo dedicaba al cambio climático con un claro titular: "Adiós al hielo".
Ya que poco podemos esperar de los políticos, insto a todos los ciudadanos a practicar a conciencia y en conciencia las famosas erres: reducir, reciclar, reusar, repoblar, recuperar, reparar, y, sobre todo, recapacitar sobre la vida que llevamos.
¡Ah!, y a los políticos que no sean reciclables por llevar elementos contaminantes en su discurso, propongo no votarlos en las próximas elecciones
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