lunes, 3 de marzo de 2008

CHIANG MAI, OFRENDAS





Chiang Mai, la Rosa del Norte TAILANDIA

Festival Animista.
En la época antigua, caravanas de mulas cruzaban desde Yunnan, en el suroeste de China, las montañas del norte de Tailandia en busca del mar para embarcar sus mercancías.

Chiang Mai nació para dar servicio a estas caravanas y fue fundada el 14 de abril de 1296 a las 4 a.m. por el rey Mengrai (me pregunto si tanta precisión es bajo el calendario budista o el horario de Greenwich).

La provincia de Chiang Mai cubre una extensa área de montaña de 130x230 kilómetros, y es hogar de gran parte de las tribus de montaña de Tailandia, muchas de ellas originarias de China, Tibet y Myanmar.

Estuve en Chiang Mai en el año 2000 para caminar durante 5 días por los pueblos de montaña, alojándome en las casas de las familias, sin ver más extranjero que los de nuestro pequeño grupo.
Ofrendas.
Ahora se ha convertido en un circo, con decenas de grupos visitando los pueblos (reservas habría que llamarlas ahora) todos los días.

En Chiang Mai hay cientos de agencias que te venden la idea de ponerte en contacto con tribus primitivas, pero todos tienen móviles y relojes, y en casa les espera la TV y el DVD, al estilo de los masais en Tanzania o los pieles rojas norteamericanos de las reservas.

Chiang Mai
En todo caso Chiang Mai tiene mucho más que ofrecer que este circo tribal, así que me he pasado una semana entera poniendo al día vagamundo después de un mes viajando por Laos, donde Internet es caro y lento en casi todas partes.

Aparte del trabajo de subir cientos de fotos y escribir los diarios pendientes, me he regalado unos cuantos masajes, pero no del tipo que pensais los maliciosos, sino de aceite, de pies, de espalda y de cuello, que después de 4 meses arrastrando la mochila y durmiendo cada día en un lugar diferente, más que cuello parecía un acordeón desafinado.

Detalle dedos
El masaje tailandés tradicional es como una batalla cuerpo a cuerpo.
A veces son muy jovenes, casi niñas, pero manejan tu cuerpo a su antojo aunque las dobles en peso.
Te aplican llaves de lucha grecorromana, te golpean con los puños, codos, rodillas, te caminan por la espina dorsal, te crujen la columna y el cuello, te palmotean el cuerpo, te cuelgan sobre sus rodillas, y a pesar de todo luego te sientes en las nubes.

Chiang Mai está a una altitud de 1.000 metros, y esto hace que su clima sea más seco y suave que en el resto del Tailandia.
En lo primero estoy de acuerdo, pero me pregunto a qué le llaman suave, porque todos los días hemos pasado de 40 grados.

Muchos extranjeros se han instalado en Chiang Mai escapando de la contaminación, el ruido y la locura de Bangkok, y la ciudad es una ecléctica mezcla de cultura thai y falang, con librerías internacionales, pub ingleses e irlandeses, y restaurantes atípicos.

Dragón kitch
Un ejemplo es Casa Antonio, una cervecería alemana que ofrece "auténtica comida española", y al menos en el menú lo parece, pero el precio no estaba a mi alcance.

Nunca voy a restaurantes españoles cuando viajo, me parece una falta de respeto a la gastronomía local, y como la paella en casa no hay nada igual.

Seguro que Antonio tiene una historia interesante que contar, y si no me la invento.

Los padres de Antonio emigraron a Alemania a principios de los 60 desde su aldea natal en las montañas de Lugo, Galicia, en busca de un futuro mejor, siendo Antonio muy niño.

Creció en Alemania bajo la influencia de las 2 culturas, la española que mantenía la comunidad, con Casas de Galicia, festivales folclóricos y otros eventos, y la alemana en el colegio.

No hay comentarios: